El calentamiento global es un concepto el cual se comenzó a investigar en el Siglo XIX y fue popularizado posteriormente en los 70 's; convirtiéndose,en la actualidad, es uno de los mayores desafíos de la humanidad, provocando altas temperaturas, como así también tormentas más intensas, graves olas de calor, derretimiento de glaciares, peligrosos huracanes, desaparición de especies animales y aumento en el nivel del mar, es decir, desastres naturales que originan severas consecuencias en nuestro ecosistema y sociedad. 
Por otra parte, el efecto invernadero es el fenómeno natural que otorga al planeta las condiciones óptimas para albergar vida. Sin embargo, los gases generados como el metano (CH4),dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso (N2O), clorofluorocarbonos, hidrofluorocarbonos y hexafluoruro de azufre (SF6), agudizan este cambio climático, con consecuencias notablemente negativas.

Durante los últimos años, las emisiones de gases han incrementado  la temperatura de la superficie terrestre más de 0,6°C, respecto a los niveles preindustriales, esto se debe al proceso de industrialización, la combustion de petroleo y carbón, la tala de bosques, y dañinos métodos de explotación agrícola, entre demás actividades originadas por el humano.
Un informe del diario “El País” afirma que expertos del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático) notificaron sobre ciertos cambios irreversibles producidos fundamentalmente por la incineración de combustibles fósiles para la generación de energía, entre otras razones, y que el incremento de temperatura seguirá, al menos hasta finales de este siglo, de no ser que se reduzcan profundamente las emisiones de CO2. Asimismo, concluyen que el cambio climático causado por el hombre ha hecho que la falta de humedad sea al menos 20 veces más probable en la región intertropical del hemisferio norte, provocando graves sequías.

Es por esto que, especialistas consideran necesario comenzar a practicar ciertas acciones, como reducir la utilización de automoviles, utilizar energías renovables o de bajo consumo, reciclar los residuos, evitar la ingesta de carnes y el desperdicio de alimentos, y sobretodo fomentar una buena educación ecológica para concientizar a las personas y de esta manera, disminuir la velocidad del calentamiento global y las emisiones de CO2, aminorar las consecuencias adversas del efecto invernadero y garantizar.